domingo, 28 de septiembre de 2014

Túnel de Somport, Plateau de Lehrs, Laberouat, Aydius, Houratate, Ichere, Marie Blanc, Col de Somport, Túnel de Somport.


Las fotografías las realicé el pasado sábado en el itinerario descrito en el título. Fueron 186 Km y 5.000 metros de desnivel.


El que suscribe, o sus escribe, estas líneas nunca tuvo tantos motivos para realizar una excursión, y las comento.

Viviendo en Zaragoza algún día el llano me saldrá por las orejas. 

Esta amenaza, que de producirse saldrá en el Diario del Alto Aragón junto a las crónicas de ingesta masiva de tapas de ternasco, hace que los sábados el cuerpo me pida, como cantara Siniestro Total, comisaría.

Además el pasado fin de semana no pude coger la bicicleta por problemas de agenda y quería averiguar si correr sirve para algo más que sudar y recolectar agujetas en músculos de los cuales servidor desconocía su existencia. Y de momento la respuesta la doy por afirmativa.


Lo último que se me olvidó, otra vez, que el verano ya quedó enterrado la pasada semana y, entonces, no encontré motivos para batirme en retirada.

Plateau de Lehrs. Salva unos 700 metros de desnivel en 11 Km. Los dos primeros kilómetros son muy exigentes pero luego, en una zona de herraduras, suaviza. La parte final deja bonitas vistas sobre los Pirineos.



Laberouat. El coco del Valle del Aspe. En 11 kilómetros sube 960 metros. Tiene un kilómetro y medio muy exigente, con una pendiente media del 14%.









El fondo del valle del Aspe también deja bonitas vistas.


La subida al pueblo de Aydius comienza en Bedous, y sin haberlo preparado me ha salido un pareado, y en 6 suaves kilómetros salva unos 300 metros de desnivel.




El Col de Houratate comienza en Osse en Aspe. Tiene 7 kilómetros para ascender 604 metros. 


En Lourdius comienza el modesto Col de Ichere. El puerto fue ascendido en el Tour del 91.  En aquella edición lo catalogaron, exagerando su dureza, como 2ª Categoría.


Después le tocó el turno al Marie Blanc. Hice un sube y baja por la vertiente dura, la de la Quebrantahuesos. Concentra toda la dificultad en sus últimos cuatro kilómetros que son tan duros como constantes.



Bonitas vistas, cerca de Accous.

El fuerte del Portalet.



El último puerto fue el Col de Somport cuya mayor cualidad es la longitud.




Puedo decir que en el descenso adelanté a todo bicho viviente, ¡chaval!.


miércoles, 24 de septiembre de 2014

Zaragoza (Los Enlaces), Plaza, Zaragoza (Los Enlaces)


Las fotografías las realicé ayer en el itinerario, que hice corriendo, descrito en el título.
A ojo creo que serán unos 12 kilómetros.



Ya no puedo salir con la bicicleta entre semana pero, y parafraseando a Makinavaja, no vivimos de ausencia y lo que falta se inventa que, en el barrio, sobra ciencia.

Y no me queda otra que salir a correr porque hay que adaptarse a los nuevos tiempos.

De momento he indagado un poco el Canal Imperial de Aragón.


Desde donde vivo en pocos minutos se llega al Canal. Es un buen sitio para correr aunque, y salvo el advenimiento de una nueva glaciación, no habrá ni hielo ni nieve cuando llegue el invierno por lo que, irremediablemente, se me acabará haciendo monótono.

Los confines de la ciudad.

Al pasar este edificio salimos de Zaragoza.

A falta de montañas que endurezcan el terreno uno puede picarse con los muchos corredores que vienen por aquí. Algunos parecen salidos de una película de Estarguárs porque van cargados de curiosos artefactos que más bien parecen chatarra. (Nota: al no tener sus derechos de imagen no puedo reproducir ninguna fotografía suya).





En Plaza, de momento, que soy nuevo en la disciplina, media vuelta.

El progreso.

Y la obsolescencia.

Ruido.

Y calma.


lunes, 15 de septiembre de 2014

Fiscal, Pueyo de Araguás, Tella, Revilla, Gistaín, Serveto, Bestué, Buerba, Fanlo, Fiscal


Las fotografías las realicé el pasado sábado en el itinerario descrito en el título. Fueron 228 Km por el Sobrarbe (comarca de Huesca) y unos 3.500 metros de desnivel.

Los voraces Pujol y Mas agotaron el España nos roba y los jefes de Aragón tuvieron que hacer un yo me lo guiso, yo me lo como, para llegar a fin de mes.

En Aragón somos sólo un millón y medio de almas pero nos gusta obrar y las pirañas optaron por las infraestructuras. 

Naturalmente se cocinaron muchas salsas en muchos pucheros.

Algunas, una vez terminadas, se fueron directamente a la basura pero el cuento acabó bien porque los chefs ya se comieron las perdices y nadie nunca les quitará lo bailado.

Otras, como el plato estrella, el pirenaico, aún siguen dando vueltas en el horno.

No sé cómo acabará ese desaguisado porque lo único que sé es que, de momento, el Sobrarbe se va salvando de sus delirios de grandeza. 

Y que dure.

Jánovas, víctima, el siglo pasado, de los desmanes de Iberduero.


Entre Aínsa y Laspuña, por el Pueyo de Aragüás y San Lorién, la carretera alterna exigentes rampas con pequeños descansos y este tramo se hace duro.






Los Pirineos siempre presentes.


La subida a Tella (1.380 metros de altitud) salva poco más de 600 metros de desnivel en 8 kilómetros.







Después me acerqué al pueblo de Revilla. El camino deja bonitas estampas.



El acceso a Gistaín (1.378 metros de altitud) tiene rincones espectaculares.







Vista sobre San Juan de Plan. Por razones obvias aquí el mercado turístico del balconing, y demás excentricidades, resulta inaccesible. 


La ascensión a Serveto (1.320 metros de altitud) tiene 5,5 Km al 8%. Lo más duro está en el tramo inicial, hasta llegar al pueblo de Sin (en la foto).




La quinta ascensión del día fue hasta Bestué (1.242 metros de altitud) donde salvé 640 metros de desnivel. 




Esa seña exagera (¡chaval!) y a partir de Puértolas (Km 8) la cosa suaviza.



Sexto puerto: Alto de Buerba  (1.100 metros de altitud, más o menos).



 En Fanlo, a 1.320 metros de altitud, me tocó ponerme el chaleco reflectante.



La última foto es de Sarvisé.

Mapa orientativo de la ruta.