miércoles, 17 de octubre de 2012

Pico de Santo Domingo, 1.524 metros de altitud


Por aquí se suele mirar mucho al norte, a los célebres Pirineos, y es que en el sur, a nuestra espalda, queda un territorio quebrado y difícil donde las subidas son nerviosas, cortas, caprichosas, como eléctricas.

Cuando la brújula marca el sur ya no hay tregua y navegamos por unos montes llenos de sobresaltos, no hay un kilómetro llano, todo son pequeñas batallas y las conquistas se consiguen a base de empujones.

De esta barriada Santo Domingo es el jefe, aquí la tierra bostezó fuerte, de eso no cabe duda, y desde su cima desafiamos a los mandamases de la geografía aledaña, como al Tozal de Guara, al Moncayo, al Orhi, a Collarada y a cualquiera que se ponga por delante.

Sí, Santo Domingo es un tipo duro de verdad.

Desde Longás se salvan 770 metros de desnivel en 11 kilómetros de espectacular belleza e intermitente exigencia.

La subida sólo es apta para la bicicleta de montaña.


















Samuel Porcel Dieste

1 comentario:

  1. Excelente muestra de la dificultad y de la exigencia que obliga (a los valientes) a hacer uso de la bici de montaña. Los contrastes de luz, la vegetación nevada, ¿quién da más?

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