domingo, 27 de abril de 2014

Crónica de la Brevet 300 Km de Zaragoza. 26 de abril de 2014-04-27


Pensaba que  iba a ser fácil pero entre no poder dormir (pues la calefacción central hizo estragos en el piso, donde se alcanzaron los 44º C), el viento y una avería  la cosa se complicó.

Pero la ruta era necesaria pues se exige para la inscripción en la BPB (de 600 Km) y tiene tramos de la Brevet 1000 Km (gran objetivo del año) que quería conocer. Y, en tales circunstancias, las complicaciones son sólo eso.


Primer machtpoint salvado y, ahora, a seguir soñando.

No salía en bicicleta desde mi casa, o la de mis padres, mejor dicho, de Zaragoza desde el jurásico, más o menos s obre el año 2.001, y ya no recuerdo si antes o después de C.
Carriles bici, tranvías y nadie en las calles a las 5 de la mañana, mi ciudad está irreconocible.

Allí estudié yo. En aquellos tiempos mi única preocupación era que hubiese un balón de fútbol para jugar en el recreo. Ahora uno debe preocuparse de no romper una sirga, ¡cómo se complica la vida!.

























Cerca de Cariñena, en el Puerto de Aguarón. Mucho viento en contra pero lo peor fue que tras bajarlo se me rompió la sirga del cambio trasero. Lo primero que pensé fue en que me tocaría hacer toda la ruta con el piñón pequeño (pues sin la sirga la cadena se queda allí y no hay forma de cambiar) y nunca se me pasó por la cabeza abandonar. Sólo era cuestión de pedalear más fuerte y, por ende, todo era posible. Al final sólo tuve que hacer unos 30 Km, hasta Calatayud (donde encontré una tienda de bicicletas y me repararon la avería). Como ese tramo lo hice volando pude reencontrarme con mis compañeros en el bar donde estaban comiendo y al final todo quedó en una pequeña anécdota.









Puerto de Villafeliche




























Puerto de Retascón

Cerca de Mainar





















Puerto de Paniza


Cerca de Zaragoza.


Al final, e incluyendo el recorrido por Zaragoza y por Calatayud, me salieron 320 Km. Al final quedó una magnífica jornada donde lo mejor, como siempre, fue la compañía y conocer a personas con la misma afición, además de rodar por lugares desconocidos y muy interesantes.

jueves, 24 de abril de 2014

Puerto de Monrepós desde Aquilué, 1.262 metros de altitud.



Y en la estación ya nadie espera al tren pero eso, a él, le da igual y seguirá pasando y seguirá parando.

Y el pueblo de Escusaguás se quedó sin corazón pero eso, al Sol, le da igual, y allí sigue iluminándolo.

Y las obras escupen polvo y tierra pero eso, al aire, le da igual, y allí sigue, limpio y verdadero.

Y el camino se corta abruptamente, y no da pie a rutas largas, pero eso, a mí, me da igual, porque lo importante no es hasta donde se puede llegar sino lo que se va sintiendo en el camino.


La subida tiene 14 kilómetros y salva 572 metros de desnivel.
























Caballo Loco creyó que no volvería a ver llover, habiendo sido el suelo usurpado por los ferrocarriles, pero allí los indios quedaron equivocados porque, a un milímetro del ruido y la gasolina, y sus tres carriles, se guarda este lugar verde esperanza.
 

Mapa:


martes, 22 de abril de 2014

Lo malo y lo peor en la planificación de una temporada cicloturista


Me veo en la obligación moral de explicar el por qué, o más pedantemente leitmotiv, de esta entrada, y allá voy.

Soy demasiado orgulloso para poner la calefacción en el mes de abril y este hecho me condena a recluirme, en este revaival invernal, al lado de una estufa eléctrica que, casualmente, yace pegada al ordenador.

Estos artefactos conviven, o malviven, en un cuarto como sacado de los ochenta pues alberga un radiocasette, unas películas en el infalible formato VHS, el teléfono fijo y, entre otras reliquias, como el que suscribe estas líneas, el best seller “Teo, el tunante pelirrojo”.

Y comprendan que lo único que me queda en días tan desapacibles es escribir mientras el radiocasette alterna la sintonía de Radio 3 con tres o cuatro cintas que sobrevivieron a los noventa.

Bueno, al tema, y hablaré primero de lo malo, ejemplificado en el pasado fin de semana.

Ya sabía yo que empaparme de cubatas a la hora de la siesta no me ayudará en el primer examen del año, que será, Dios mediante, el próximo sábado (la Brevet de 300 Km de Zaragoza).

Y eso que no tengo pulsómetros ni ningún libro, sobre planificación deportiva me veo en la obligación de precisar, decorando la estantería.

Además, y en el más difícil todavía, estuvo el tema de la dieta. De la cual sólo diré, por vergüenza torera, que las sobremesas bien pudieran haber estado patrocinadas por Refajos el Titán o Bicarbonatos La Numantina. Y en tales eventos hasta el mismísimo Gerard Depardieu, gran actor y mejor comensal, hubiese solicitado une petit pause.

Por motivos científicos ya no tenga edad para estos trotes, que gasto treinta y tres, pero viene bien desconectar aunque luego en la vuelta a la realidad se roce el tataclismo.

La ruta de este miércoles, festivo en Aragón, tendrá como principal objetivo ejecutar el proceso biológico más complicado para el ser humano: La eliminación, por sudoración, de la Seagrams y el cordero.

Y no será tarea baladí porque aunque la necesidad haga al órgano, que dijo Lamark (creo que jugó en el Bayern), las transformaciones llevan su tiempo que sostenía Darwin (aficionado a las tortugas de gran tamaño).


Aunque lo peor, en el mundo del cicloturismo, es dejar crecer las ilusiones mediante retos inalcanzables, porque luego más dura será la caída. 

Y para muestra les dejo otro pasaje de la Biblia esta vez a cargo de Aimar (capítulo 2006-2007).

A Pablo Aimar le apodaban el payaso...

lunes, 21 de abril de 2014

Larués, Ayerbe, Tudela, Biota, Uncastillo, Navardún, Larués

Las fotografías las realicé en el itinerario, que a continuación detallaré, el pasado jueves. Fueron 308 Km y unos 2.700 metros de desnivel.

Recorrido: Larués, Ayerbe, Ejea, Tudela, Caparroso, Mélidas, Sádaba, Biota, Uncastillo, Sos, Navardún, Pintano, Larués.

Esta ruta la tenía en mente desde hace mucho tiempo pero las obras en la carretera la hicieron imposible.

Al final pude desquitarme, quedando aquello de nunca es tarde si la dicha es buena.


Bailo desde el Puerto de Santa Bárbara.


Pantano de La Peña

Mallos de Riglos.

Casas de Esper.

Cerca de Ejea. Parecen los restos de un torreón defensivo. No sé si libraría muchas batallas en el pasado pero, lo importante, es que allí está, a saber por cuanto tiempo, rompiendo la monotonía del camino.



Moncayo

Cuevas en Valtierra.

Entre Valtierra y Caparroso se rueda por la carretera nacional, que está plagada de repechos.


Mélidas.

Camino de Aragón se suceden las rectas.

Sádaba.

Biota.

Malpica de Arba.

Uncastillo. A partir de aquí el terreno es tan conocido que uno no puede evitar la sensación de estar en casa.


Sos del Rey Católico.


Puerto de Cuatro Caminos, complicándome la vida desde 1.992.


Pintano.


Bagüés.

San Juan de La Peña.