Las fotografías
las realicé ayer en el itinerario descrito en el título. Fueron 200 Km y unos 3.800 metros de desnivel.
El otoño en los
Pirineos impone rutas cortas pero al menos deja bonitos paisajes y, como
dijo un paisano, lo bueno, si breve, dos veces bueno.
Y como muestra un botón...
El Valle de
Salazar, a la altura de Sarriés, poco antes del amanecer.
Ambiente cien por cien otoñal al poco de pasar Ochagavía.
Bonitas, y
melancólicas, estampas en el Puerto de Larrau.
Entre Haux y
Montory la carretera es tranquila y estrecha.
Detalle de Montory.
Col de Lie.
La Piedra de San
Martín, con sus 1.400 metros de desnivel, es uno de los puertos más duros de
los Pirineos.
En el Valle de
Ansó todavía faltan un par de semanas para que el Otoño se muestre en todo su
esplendor.
Vista desde la
cima del Matamachos, el último puerto del día.
Garde.
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