Las fotografías las realicé el pasado sábado en el itinerario descrito en el título. Fueron 308 Km y unos 4.000 metros de desnivel, con unos 40 Km sin asfaltar.
Supongo, espero, deseo, que esta sea la última ruta bajo las ataduras que el toque de queda impone.
Pero no me fío porque aquí donde se dijo digo se dice Diego y santas pascuas.
Así que aún podemos volver a los eslóganes en virtud de los cuales todo vale, todo sirve y todo se digiere.
En fin, tiempos felices para los come-eslóganes, los retwits y el instagram, pero malos para todo lo demás, para todos los demás.
La primera subida del día fue la ascensión a la ermita de San Salvador (a 1.547 metros de altura). Se inicia en Santa Cruz de la Serós y salva 750 metros de desnivel en unos 15 kilómetros. Comparte los ocho primeros kilómetros, perfectamente asfaltados, con la célebre subida al Monsterio Nuevo de San Juan de La Peña.
La subida al Parador de Oroel se podría considerar de tercera categoría y no ofrece grandes dificultades.
El tercer puerto del día fue el magnífico Ibón de Piedrafita. Podríamos considerar a Biescas como el inicio de la subida. Desde allí se suben alrededor de 800 metros de desnivel en unos 15 Kilómetros. Hasta el pueblo de Piedrafita el trayecto está asfaltado.
Cojo la pista incorrecta y acabo en un complejo hotelero bastante pintoresco.
Vuelvo sobre mis pasos y, a la segunda, cojo el camino correcto. Bonita ascensión, siempre con rampas muy llevaderas.
Vuelvo a la carretera y bajo a Biescas. De allí me dirijo a Espierre, donde acaba el asfalto, para seguir subiendo hasta que la pista desaparece, justo al llegar a una fuente. Atendiendo a los mapas, y a las sensaciones, cifraría la altura del puerto en unos 1.500 metros. Tiene 10 Kilómetros (la mitad asfaltados) con un desnivel aproximado de 650 metros. Pero todo estos son especulaciones...
Vuelta a Biescas, de allí a Sabiñánigo y, por Ibort y Arto, a Caldearenas. Una foto de la iglesia de Arto.
En Aquilué, al poco de pasar Caldearenas, comienza una de las varias vertientes del Monrepós. Para mí, la más exigente (600 metros de desnivel en 12 Km) y bonita.
Coronado el Monrepós y con el viento a favor los últimos kilómetros pasan volando.
Un alto en el camino para fotografiar Rasal y el Embalse de La Peña.
La última foto, como viene siendo habitual desde hace unos meses, de Santa Bárbara.
Te haces 300 kms como el que se va a dar un paseo. También me equivoqué en el Collao Espina, haciendo casi 3 kms al 10%. Era mi cuarto y último cima del día y me sentó mal, jeje. Interesante el Ibón de Piedrafita.
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