Las fotografías las realicé el pasado domingo en el itinerario descrito en el título. Fueron 112 Km y unos 2.000 metros de desnivel.
Diecinueve días sin coger la bicicleta pueden parecer muy pocos pero como entre medias fueron las fiestas de mi pueblo bien podría hablar de quinientas noches de parón, y que Sabina me perdone.
Por este motivo mi vuelta a la carretera fue tranquila y por un terreno conocido, no me fuese a romper a las primeras de cambio.
Conseguí mi propósito y a ver si en las próximas semanas puedo volver a realizar alguna ruta por los Pirineos, que ya hay ganas.
Malas sensaciones al principio y el que dijo que montar en bicicleta nunca se olvida es porque jamás probó el J&B.
Efectivamente, el ingeniero de esta carretera también trabajaba en las fiestas de guardar.
Las obras en el Puerto de Cuatro Caminos, así como el gafe zaragocista contra el Osasuna, son interminables.
Vistas en el descenso sobre Navardún y una foto de este pueblo.
Un poco de "sterrato" camino de Undués de Lerda
La vertiente de Cuatro Caminos por Undués de Lerda presenta un asfalto y unas panorámicas impecables.
Es que Pirineos engancha, ¿verdad?
ResponderEliminarYo también espero volver este mes para despedirlos como se merecen, por este año.
Ganas de ver la que lías, jejeje
No es que enganchen, es que los tengo por vecinos y no hay escape posible, je je je.
ResponderEliminarTampoco hice demasiado que de momento las fuerzas no están al cien por cien, la despedida "buena" la guardo para octubre.
Un saludo.