domingo, 25 de octubre de 2015

Larués, Sierra de Bagüés, Pintano, Pista del Regal, Camino de Santiago, Navardún, Roita, Sibirana, Longás, Larués


Las fotografías las realicé ayer en el itinerario descrito en el título, que iré detallando un poco más.
Fueron 120 Km con la BTT y unos 2.000 metros de desnivel.

Total, que para mis vacaciones (la semana del 12 de Octubre) tenía pensado, había planificado, había soñado, una ruta cinco estrellas, con su noche sin dormir, con los grandes puertos pirenaicos, a modo de traca final.

Pero las primeras heladas no me dieron opción y pospuse este asunto porque, a veces, tirar la toalla no es tan malo.

Esta retirada supuso un duro golpe y, pese a salir varios días, sólo hice una ruta digna de mención, y ya veremos si la repesco.

Para aplacar el tedio y la zozobra, para recuperar la ilusión, me receté una buena sesión de BTT.

Y acerté de pleno.

El próximo fin de semana, tiempo mediante, más y mejor.

Amaneciendo.

Tras pasar la Iglesia de Bagüés sale una pista, a mano izquierda, que nos llevará, tras dar un gran rodeo, a Pintano.

Este camino es duro pero muy gratificante.






Pintano.

En este pueblo retomamos la carretera y tras rebasar Undués Pintano se coge una pista que indica Ruesta.

La pista nos deja en la carretera, muy cerca del Camino de Santiago, que es por donde subí a Cuatro Caminos.

Navardún.

A dos kilómetros de este pueblo, y casi enfrente de la pardina de Ceñito (en la foto), comienza la ascensión al Castillo de Roita.

Subiendo me encontré con el organizador de La Dolorsa BTT (durísima prueba que el próximo año celebrará su segunda edición con salida en el cercano pueblo de Lobera de Onsella) y un amigo suyo que estaban revisando el recorrido. Intentamos, sin éxito, reparar una avería en mi BTT. Lo cierto es que llevo una racha, en este sentido, muy negativa y ni siquiera estrenando bicicleta me libré de las incidencias mecánicas.



Rebasados los restos del castillo la pista sigue subiendo hasta los mil metros de altitud, dejando unas vistas impagables.






Las Torres de Sibirana, en mitad de la nada, siempre me resultaron sobrecogedoras.


¡Qué bonito es el otoño!

Me desvié para visitar lo que queda del Corral del Calvo (pese al nombre se trata de un Monasterio prerrománico).


Por culpa de la avería mecánica debí renunciar al tramo final de la subida a Santo Domingo y conformarme con esta foto.

Longás.

Campo Grande, para mí, es lo mejor de lo mejor.


¡En casa!

P.D. Joder, ya podría haber hecho este tiempo (mínimas de 8º C) en mis vacaciones...

2 comentarios:

  1. Qué bien que el tiempo por ahí también haya acompañado, y que siga así. Brutal la foto.... "Amaneciendo"

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  2. Todo un halago teniendo en cuenta que ese paisaje lo habrás visto en muchas ocasiones...
    Sobre lo del tiempo bueno ...un par de semanas sí... pero más no que ya van apeteciendo los días de hielo y nieve.
    Un saludo.

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