Las fotografías las realicé el pasado sábado en el itinerario descrito en el título. Fueron 310 Km y unos 2.500 metros de desnivel.
La jornada quedó marcada por el viento que sopló con mucha fuerza durante todo el día.
Aunque, debo reconocer, este plus de dureza, cortesía del cierzo, le dio un toque especial a la ruta, que me gustó bastante.
Las vides marcan el paisaje en las inmediaciones de Cariñena.
La frondosidad del Valle del Huerva es un oasis entre la estepa y el páramo.
Entre Mainar y Daroca el viento sopla con dureza.
Entrada al pueblo de Daroca
Puerto de Santed
Laguna de Gallocanta
Entre Calamocha y Ferreruela el paisaje resulta desolador.
Alto de Fonfría.
Viento y tranquilidad camino de Zaragoza.
Pufff, Samuel, qué paciencia tendrás con el cierzo para llevarlo de compañero tantas horas.
ResponderEliminarSaludos.
Sí, mucha paciencia. Al final contra el cierzo no queda otra que bajar la cabeza, subir piñones y rodar mucho más despacio de lo habitual. Pero bueno, cuando no hay prisa no hay problemas jejeje.
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