Las fotos las realicé ayer en el itinerario descrito en el
título. Fueron 71 Km y unos 1.400 metros de desnivel.
Uno puede estar más de veinte horas sobre la bicicleta y,
sin embargo, durar cinco minutos en una pista de fútbol sala. Cosas de la edad,
supongo.
El caso es que el martes (y no era trece) estiré la pierna
en busca del balón (y no sé por qué, pues nunca he sabido muy bien que hacer con
el “esférico”) y un pinchazo brutal en el cuádriceps me relegó a la portería. Y
ni siquiera allí pude evitar hacer el ridículo.
Para ahorrarme (estamos en crisis) más sonrojos recurrí a mi
bicicleta, de allí que después del trabajo me dedicase a dar una vuelta con ella.
No quería ver a nadie hasta la hora del guiñote nocturno, por si acaso.
Y acerté pues mientras pedaleaba recibí la llamada de un
colega preguntando si iba a jugar a futbito.
El Tozal de Guara
Vista sobre Nocito
Detalle desde el puerto de Nocito
El acceso a Lúsera (poco más de 1 km) está sin asfaltar, pero teniendo las cubiertas amortizadas y la bicicleta en garantía...
Tanto el pueblo de Lúsera como yo (en el polideportivo) hemos vivido tiempos mejores.
Vista sobre el embalse de Santa María de Belsúe
Otra perspectiva del Tozal de Guara
Vistas sobre La Guarguera desde el Puerto de Cuello Bail.
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