martes, 28 de octubre de 2014

Roncal, Ansó, Zuriza, Piedra de San Martín, Larrau, Isaba, Roncal

Las fotografías las realicé el pasado sábado en el itinerario descrito en el título. Fueron 150 Km y unos 3.200 metros de desnivel.

Hasta el próximo año no habrá más Pirineos (asfaltados) y durante la ruta fui entonando el pobre de mí.

Han sido muchos kilómetros, muchas horas y, sin embargo, no son pocas las cuestiones que se me han quedado en el tintero.

Los asuntos pendientes, las verdades a medias, martillean la conciencia, avivan el deseo e incitan a penetrar en la deriva, que nunca lleva a ningún sitio, pero sigue siendo un camino, de allí la tentación.

Pero ya tengo la suficiente experiencia para saber que lo mejor es decir que se acabó.

Y quise que la despedida fuese suave y llevadera.

Descenso del Puerto de Matamachos (400 metros de desnivel en 8 Km desde Garde) camino de Ansó.

La visita a Zuriza, en otoño, resulta imprescindible.





Ascenso a la Piedra de San Martín, desde Isaba.




El descenso también dibujó bonitas estampas.



Puerto de Larrau. Pese a que fuese construido en 1.970 no debutó en el Tour hasta 1.996. Desde entonces sólo se ha subido, en la ronda francesa, una vez más (2.007), y eso que está considerado como el más duro de los Pirineos.










Vista sobre el Ori (primer 2.000 de los Pirineos desde el Atlántico).


Puerto de Laza.

Urzainqui.


miércoles, 22 de octubre de 2014

Zaragoza, Muel, Santuario Virgen de Herrera, Badenas, Cucalón, Mainar, Cariñena, Zaragoza


Las fotografías las realicé el pasado sábado en el itinerario descrito en el título. Fueron 200 Km  y unos 1.700 metros de desnivel.

Interesante, y sencilla, ruta por las provincias de Zaragoza y Teruel que me sirvió para explorar mis nuevos dominios.

La verdad que me esperaba algo más monótono y aburrido pero me llevé una grata sorpresa, de tal forma que ya estoy pensando en futuros recorridos desde la gran ciudad.


Con tanta iluminación y con temperaturas mínimas, aún estando en otoño, de doscientos cincuenta grados centígrados salir de noche no tiene complicaciones añadidas. Son las ventajas de Zaragoza.




Iglesia de Muel.

Me gustó mucho el tramo entre Muel y Herrera de los Navarros (pasando por Aguilón, en la foto), un terreno lleno de contrastes. Aviso de que las fotografías no reflejan las bondades del recorrido.





 Herrera de los Navarros


Entre Herrera y Villar comienza la subida al Santuario de la Virgen de Herrera. Cuando hablan de ella, y según pude comprobar, los cicloturistas maños exageran, hasta límites bárbaros, su dureza. Baste decir que el propio Mikel de Baigorry, en una de sus conferencias, llegó a referirse a ella como "El Mont Ventoux  zaragozano".
Tiene 8 Km al 6% de pendiente media y unas vistas fabulosas.







En la provincia de Teruel el terreno resultó ser un interesante rompepiernas.



Mainar, ya en Zaragoza.

La autovía mudéjar nos ha dejado una carretera nacional casi para uso exclusivo de los cicloturistas, y bien merece una foto.


sábado, 18 de octubre de 2014

Campo, Liri, Ramastué, Llanos del Hospital-La Renclusa, Cerler, Campo


La ruta la hice el pasado lunes en el itinerario descrito en el título. Fueron 131 Km y unos 2.400 metros de desnivel.

¡Ostias!, con perdón, el Huesca contra el Barça en la Copa de Doña Letizia (antigua Copa del Rey).

Y como el Zaragoza estas rondas, la primera con equipos, valga la redundancia, de primera, ya ni las huela aprovecho para desear toda la suerte del mundo al equipo oscense.

Para muchos será el evento del milenio (en 1.987 San Lorenzo se apareció en pleno centro ataviado con una camiseta de la Caja Rural y desbancar esto es imposible).

Aunque, tanto por zaragocista como por intelectual, antes que una entrada para el partido yo preferiría un vale descuento para el concurso de tapas de ternasco, otro lance del carajo de la capital del Alto Aragón.

De todos modos nada de esto es comparable a darse un garbeo en bicicleta por cualquier rincón de la provincia, no en vano conocida como Huesca La Magia.

Esta vez le tocó a La Ribagorza.

En el Corte Inglés ya estaremos cerca de las navidades pero aquí sigue siendo otoño.





En La Ribagorza la mayoría de los puertos están marcados así que es muy fácil obtener datos fiables de los mismos. El de Liri, que acaba en el pueblo homónimo, salva 360 metros en 4,6 Km.




Una vez superada la niebla las vistas que dejó el alto fueron impagables.




El descenso fue complicado por las obras, de hecho la carretera la daban como cortada pero siendo festivo decidí aventurarme.





Valle de Benasque y una foto del pueblo poco antes de comenzar la subida a los Llanos del Hospital-La Renclusa.


El tramo final de la subida, a partir del hotel, resulta espectacular.












La última subida del día fue la famosa Cerler-Ampriu que tuvo acomodo, hace algunos años, en La Vuelta a España. (Las fotos están hechas de la cima al principio).