Las fotografías las realicé el pasado sábado en el itinerario descrito en el título. Fueron 224 Km y unos 1.500 metros de desnivel.
Bueno, al fin una ruta fuera del límite municipal....
Me clavaría una rajada, a cuenta de la lucha contra el Coronavirus, antológica, no dejaría títere con cabeza, pero las serpientes me llamarían serpiente, los burros, burro y los borregos, borrego.
Y eso sí que no.
Además, ¿qué sentido tiene compartir impresiones personales en un blog de cicloturismo?.
Volviendo al ciclismo debo reconocer que la excursión no tuvo ningún tinte de euforia, y no pondré ninguna pedantería del tipo ¡qué alegría que hizo la luz del día!, ni un enlace a la escena final de Qué bello es vivir a modo de ilustración.
En mi opinión no solo hemos perdido ya muchas cosas sino que vamos a perder muchas más y, entonces, ¿qué coño vamos a festejar?.
Pero bueno, a ver si mejora la cosa (doblegar la curva se dice ahora) y consigo cambiar el tono....
El puerto de San Esteban luce verde, ha debido de ser una primavera lluviosa...
...hasta la estepa se ve verde...
Algún repecho cerca del embalse de San Bartolomé
Uncastillo nos da la bienvenida al Prepirineo.
Luesia
Al fondo, Biel.
Viento y largas rectas entre Piedratajada y Las Pedrosas
Bueno, y a partir de ahora veremos qué rutas permiten el estado de forma y el Estado....
