Este suburbio de los Pirineos llevará toda la vida siendo viejo y, sin embargo, nunca abrió un telediario.
La fama pasa cerca pero de largo y aquí no se reparte gloria, no hay espejos, ni luces de artificio, nada en lo que verse reflejado.
Estamos ante un puerto tranquilo, limpio, verdadero y acogedor, un lugar idílico donde comenzar o acabar un agradable paseo.
Tiene 8 kilómetros con un desnivel medio del 7,5%. Las fotografías se corresponden con las vertientes de Osse en Aspe y Lees Athas.
NOTA: La ascensión se puede prolongar hasta la Piedra de San Martín a través del Col de Labays.
Este puerto lo subimos en la Quebrantahuesos del 2.002... Como para olvidarlo,subimos el puerto hasta arriba y menuda encerrona. Al lado de este el Portalet y el Marie Blanc parecen de juguete.
ResponderEliminarVaya, este puerto está hecho para mí y mi vieja bicicleta desusada....Abrazos
ResponderEliminarNo, no es una subida del todo fácil.
ResponderEliminarLo que pasa es que es uno de mis puertos favoritos y siempre recurro a él para redondear alguna jornada maratoniana o para variar mis rutas tras la "divertidísima" jornada laboral.
Para desperezarse sería ideal el vecino Col de Ichere (el Tour pasó por ahí en 1.991, la etapa que acabó en Jaca). Algún día hablaré de él.
Esas carreterillas y esos paisajes me suenan. Me oriento muy malamente y mirando mapas soy nulo total. Pero me parece que hace tres o cuatro años bajé por esa vertiente, tras coronar la Piedra por el lado de Belagua en una travesía con alforjas que inicié en Isaba.
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