lunes, 13 de enero de 2014

Sabiñánigo, Fiscal, El Pueyo de Araguás, Laspuña, Fanlo, Fiscal, Sabiñánigo


Las fotografías las realicé el pasado sábado en el itinerario descrito en el título. Fueron 147 Km y 2.000 metros de desnivel.

Y otra vez a vueltas con La Vuelta, cuyo trazado fue presentado este fin de semana.

El recorrido lo venden como montañoso y, por ende, espectacular. Pero la realidad es que se trata de un recorrido televisivo y de fácil consumo pues con retransmitir la última media hora ya es suficiente. Han conseguido que lo único interesante sean los últimos cinco kilómetros, con su heroica lucha por las bonificaciones.

No, no será un recorrido duro y ellos lo saben, pero será lucrativo y bueno para el negocio.

Una etapa de montaña, o tal vez de media montaña, interesante hubiese sido el recorrido que realicé cambiando la segunda subida a Fiscal por el puerto de Cotefablo y finalizando en el Balneario de Panticosa o en la cima del Portalet. Habría pie a escapadas y lucha por los puntos de la montaña en los diferentes puertos pero exigiría una retransmisión larga y entonces no habría sitio para esos rentables, por baratos, programas de sobre mesa.

Y allí estará la televisión pública, una vez más, difundiendo los grandes valores inherentes al deporte.



La subida al Túnel de Pedralba no es muy exigente pero presenta un trazado poco revirado que le da un plus de pesadez.

Entre Fiscal y Boltaña abundan los pueblos abandonados.




La carretera que lleva de Ainsa a Laspuña pasando por El Pueyo de Aragüás y Torrelisa (en una de las fotos) era una de las pocas vías asfaltadas del Sobrarbe que me faltaban por conocer. No defraudó. Un terreno muy bonito y exigente. 








Laspuña




Puerto de Buerba y fotos del pueblo homónimo.









El cañón de Añisclo



Subida a Fanlo.


Sarvisé

Subida al Túnel de Pedralba por la vertiente de Fiscal.



1 comentario:

  1. Prefiero que por esos pueblos que día a día fotografías, mientras acumulas kilómetros y sensaciones privadas y verdaderas, no pase el tufillo de la Vuelta, con sus alharacas y sus promesas al estilo de Bienvenido Mr. Marsall. Que los dejen en paz para quien quiera habitarlos o verlos a lomos de un suspiro de ruedas y pedales.

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