Las fotografías las realicé entre el viernes y el sábado en el itinerario descrito en el título. Fueron 525 Km y unos 5.500 metros de desnivel.
Bueno, pues otra noche en blanco y otra buena ruta saliendo el viernes por la tarde después del trabajo. Me gusta mucho este formato porque la noche, con las fuerzas intactas, se pasa bien y luego tengo todo el domingo para descansar y hacer otras cosas.
Lo más destacado de la jornada fue la belleza del Maestrazgo turolense y, como ha sido habitual en este mes de Junio, la presencia de tormentas.
Por último, comentar que pese a estar todo el itinerario asfaltado volví a salir con la gravel. En ausencia de grandes puertos la mayor seguridad que aporta por la noche compensa con creces la pérdida de eficiencia por el sobrepeso y el mayor agarre de las cubiertas.
Al final, 25 horas en total y unas 23 sobre la bicicleta.
Pasado Zaragoza los paisajes se tornan áridos y esteparios.
Después de Albalate del Arzobispo, ya en Teruel, aparecen pequeños repechos que amenizan la noche.
¡Qué bonito Mirambel!
Entre Cantavieja y Mosqueruela se encuentra el modesto Collado de La Torre.
Linares de Mora
Puerto de Valdelinares.
Para este tipo de rutas hay que llevar la mochila llena de comida. No encontré nada abierto hasta Fortanete (Km 310). Allí aguardé en la cola de la panadería casi un cuarto de hora (esto antes del Covid no pasaba).
La zona de Villarluengo es, sencillamente, espectacular.
Cerca de Alloza ya se barrunta tormenta. En ese pueblo paré una media hora sorteando así el primer chaparrón.
Escampa y pongo rumbo a Oliete.
Justo antes de llegar a Oliete me topo con otra tormenta. Muchos truenos, relámpagos y agua. Esta fue más persistente y en el pueblo estuve una hora larga parado. Al menos aproveché para comer algo en el bar y echar un cortado.
Reemprendo la marcha en un "carrusel atmosférico" donde el calor y la lluvia se van alternando.
La última foto, entre Zaragoza y Villanueva, de la Cartuja Aula Dei.
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