Las
fotografías las realicé el pasado sábado en el itinerario descrito en el
título. Fueron 186 Km y 3.500 metros de desnivel.
Tenía
prevista una ruta más larga incluyendo, al final, la subida al Col del Somport
pero el invierno, bien atrincherado en las sombras, me dio un severo
correctivo.
Me
resistí a ceder en mis propósitos hasta que, en el inicio de la última
ascensión, el viento barrió la primavera y se llevó mis últimas divisiones.
En
la derrota nunca se avanza y al coche llegué retrocediendo pero una retirada a
tiempo es una victoria.
Se
me hicieron muy duros esos últimos kilómetros, una vez entregada la cuchara,
donde sólo me quedó pagar la cuenta de mi soberbia y volver a escuchar
lecciones ya olvidadas.
Sí,
al final quedó una jornada muy productiva.
Marie
Blanc. Se me hizo más llevadero que en otras ocasiones porque la nieve rompió
la monotonía de sus últimos kilómetros.
Portalet.
Tiene casi 29 kilómetros pero los nueve primeros son de juguete y se hacen
volando. Además presenta un descanso de dos kilómetros en su parte central y
ningún kilómetro excede del 7% de pendiente media. Y, sin embargo, resulta
agotador porque, como dice un proverbio ruso, en la cantidad hay una cualidad.
Marie
Blanc. Abajo calor, arriba frío.
Desde
Escot hasta el Túnel de Somport se salvan unos 700 metros de desnivel a base de
que pequeñas rampas. Este tramo exige mucha paciencia.
Emocionante crónica, vivas las fotografías, transmitiendo el esfuerzo, la derrota y la victoria.
ResponderEliminarVeo que a tu estilo de correr, y de narrar, le ha ido bien el paréntesis pedrestre, allá por los paisajes que todavía recuerda la infancia.
Que la primavera nos traiga lo mejor.
Bai.